Mientras escribo estas lineas, María Leonor, mi hija, descansa placidamente en su cuna... no tiene idea el lio en que le metimos, no solo por traerla al mundo, sino por las condiciones en que llega; se que le vamos a dar mucho amor, será la consentida de mi familia junto a mi sobrina, pero no crecerá junto a mi...
Difícil desición, tener que perderme sus primeras palabras, sus primeros pasos, sus caricias y sus llantos... pero se que estará mejor con sus medio-hermanos y su madre, prefiero y confío que estará más segura con ellos y cuando este más grande, podremos dedicarnos a la aventura...
Pero cuales serán las consecuencias ahora??? deberé ser más responsable que antes??? supongo que si, tocara moderar muchas de las cosas que antes hacía y ahora no podré, arriesgarme menos quizá, comprometerme más también...
Es increíble cuando la cojes, la cargas, le acuestas en su cuna... aunque realmente pensé que me sentiría mejor, que sería diferente... pero, con el tiempo seguro que será así...
Bienvenida al mundo María Leonor, te estaré apoyando... aunque sea distante, desde el backstage de tu vida...
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