Recientemente inicié una relación con una oficial de la ley, si de los mismitos que critiqué por lo del 30-S, la lengua me las está cobrando y caro... Me carga enbrutecido, molesto, y, más huraño de lo que normalmente soy...
Toca comprender que su trabajo es de alto (altísimo) riesgo, que su horario es bastante complejo, que no hay días libres, y que me tiene que ocultar muchas cosas (más de lo que me gusta)...
Pero es el trabajo de su vida, le gusta, le fascina, le encanta... no puedo competir con eso, solo puedo esperar que todo salga bien, que su entrenamiento sirva, que atrape a los malos de turno para poderme dedicar al menos un momento de su corto tiempo libre... Para rematar, está asignada en una ciudad a casi 10 horas de viaje, en otra provincia... Obligado a mantener una relación y un sentimiento vivos por internet, a creer lo poco que me cuenta sin molestarme, a soñar una vez más con verla, tocarla, besarla y abrazarla...
Solo para saber que está bien, que no tuvo percances, que una vez más su patrona la protegió...
Me he vuelto experto en relaciones complicadas... (la madre de mi bebé y ahora ella) será que debo empezar a revisar con quienes me relaciono??? será que debo ser más exigente??? será que por una maldita vez encontré a la persona definitiva en mi vida???
Se volvió altamente adictiva, su presencia era reconfortante, su aliento cerca despejaba cualquier nube de tormenta que se acercara...
Pero me incomoda que su trabajo nos mantenga alejados, a pesar que está cerca; me frustra pensar que si le pasa algo, probablemente sea el ultimo en enterarme (si realmente me entero); que expone día a día su vida para mantener a la comunidad más segura, sin esperar retribuciones a cambio...
En alguna ocasión llegué a pensar que me exponía demasiado al tener una relación con ella, pero una vida sin ella no es vida... Y, sinceramente no me molestaría pagar con la mía si ella me demostrara que realmente vale la pena...
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