martes, 13 de agosto de 2013

Cabeza fría...

Siempre he creído que una relación se basa en compartir, lo bueno, lo malo, lo feo, lo bonito, las experiencias y las amarguras, las piedras en los zapatos y los golpes en el dedo pequeño del pie. La proliferación de redes sociales obliga a enterarnos de cosas de otras personas que no sabemos, imaginamos o creemos; pero, si esas cosas son de nuestra pareja y se siente mal por que nos enteramos? Que culpa cae en uno si lo que está en la red es público? No me acostumbro a "stalkear" ni revisar la información de nadie (excepto cuando me llega una solicitud de amistad). Últimamente esto se ha convertido en motivo de discordia, lo que me obliga a pensar seriamente en aislarme de las redes sociales por un tiempo, quizás solo sea una solución temporal, hasta encontrar un punto medio entre negociaciones intensas y mucha diplomacia. Comprendo que todos debemos tener un espacio personal, pero cual es el límite? si lo publicamos, deja de ser personal, pero, coarta nuestra libertad de expresión; tener cuentas alternas donde "seleccionamos" con quien compartir es otra opción, pero hasta que punto es adecuado llevar doble y triple vida "virtual". Considero que para llevar una relación sana y cordial con alguien se debe conversar acerca de los límites que estamos dispuestos a franquear, pero dejar puertas (y ventanas) abiertas y después discutir sobre quien entra o sale de ellas resulta en discusiones estériles que minan la relación. Son solo ideas sueltas que voy analizando mientras se enfría mi cabeza, mientras le doy un respiro al alma, un espacio al suspiro... Por tí, por mí, por nosotros...

jueves, 11 de julio de 2013

Caminando al futuro...

Con el pasar del tiempo, he aprendido, hemos aprendido, que lo que nos separa a la vez nos une, que nuestras diferencias ya no son tan dispares y como podemos hacer que no se sientan; que podemos compartir más que una botella de vino, un camino, una vida; que nuestro futuro hasta ahora nos arrastra juntos y decidimos dejarnos llevar, pero escoger la orilla donde nos detendremos. Decidimos dar otro paso juntos, me gusta, me asusta, me encanta, me preocupa, pero, toda esa mezcla de emociones que pueda sentir, me mantienen a tu lado, son lo que nos hace ser pareja, personas con diferencias que comparten desavenencias. No ha sido fácil, pero tampoco ha sido difícil, a ratos complejo, en momentos complicado, pero siempre entretenido; cada momento compartido, cada viaje, cada experimento, cada aprendizaje, contigo es increíble, invaluable e inigualable; Pensar que no creí que podría compartir mi vida con alguien, hasta que llegaste, moviste mis estructuras y rompiste mis esquemas, me llevas al limite y de nuevo me regresas al suelo, sueñas conmigo y me sorprendes con tus arrebatos, tus encantos, se acerca el momento de la sorpresa y pronto antes de lo que te imaginas, enfrentaras tus dilemas, pero estaré ahí, contigo. Cada vez que te quieras rendir, avísame, te abrazaré y te recordaré cuan valiosa, valiente e inteligente eres; cada vez que escuches tonterías y te sientas mal, ahí estaré, para besarte y recordarte lo importante que eres para mí, si eso no es suficiente, te mostraré tu mundo desde mi punto de vista, a través de mis ojos. Por tí, por mí, por nosotros...

martes, 14 de mayo de 2013

Compromiso...

Ayer en la noche tomé un compromiso, contigo, acerca de ser mejores, mejor pareja, mejores amigos, mejores compañeros y sobretodo, mejores personas; comprendo que la situación no es fácil, comprendo que ambos arrastramos cosas que nos hacen sentir mal, pero, son precisamente esas cosas las que nos deben ayudar a ser mejores, debemos en algún momento desprendernos del lastre que acumulamos en busca de mejores cosas para nuestro futuro. Mi compromiso es contigo y conmigo, a ser mejores, juntos, de la mano; no pensar en los planes hechos, no pensar en un futuro cercano o lejano, solo pensar en como estamos, como nos sentimos, como queremos seguir nuestras vidas, indistintamente de que sea juntos o no. Sé que eres mejor persona de lo que te has empeñado en mostrar, sé que puedes dejar salir tu verdadero yo, eres una mariposa atrapada dentro de una oruga, es hora de entrar al capullo para terminar de crecer y extender tus alas. Sé que no tengo mucho que ofrecer, sé que siempre te han preocupado nuestras profundas diferencias, sé que a pesar de eso nos queremos de verdad y por eso decidimos darnos una oportunidad, para intentarlo, para sentirlo, para dejarlo ser. Ahora espero tu compromiso, serio, frontal y formal, por ser mejor, por mostrarte en plenitud, te ofrezco lo que siempre te ofrecí, mi mano para ir juntos lado a lado, enfrentando los problemas como hasta ahora, afrontando nuestras realidades, diversas, dispares, pero nuestras. El ser pareja no significa convertirse en un solo ser, lo sé, significa recibir lo mejor del otro y aceptar lo peor (que no necesariamente es malo); significa esforzarse por convivir en armonía en medio de la adversidad, vivir en paz con uno mismo para poder brindar paz al otro, poder dejar de lado los temores porque confiamos que hay una mano que nos acompaña en el camino elegido, significa ponerle intensidad a cada acto en conjunto para vivirlo, gozarlo, disfrutarlo... Te propongo renovar este compromiso día a día, haciendo un esfuerzo inicial, duro, difícil, tormentoso y complicado, pero me comprometo a que lograremos resultados maravillosos, sorprendentes, ingeniosos y locos, de tí depende, el balón pasa a tu cancha, confío que lo que dijiste es cierto, que es lo que realmente quieres, que es lo que realmente buscas, y, lo buscaremos juntos. Sabes por qué? Porque Creo en tí...

martes, 7 de mayo de 2013

Y así el Sol me quemó...

Y así pasan los días, intensos, cálidos, frescos y renovados; ¿Cuándo te conocí? Un día de esos que pasabas por ahí, llegaste renovada, fresca, juvenil, impetuosa, decidida… Y así pasaron los días, las semanas… ¿salimos? Varias veces, tantas que todo el mundo imaginó cosas que no eran, cosas que no fueron… Y las semanas se convirtieron en años, y el tiempo se encargó de reencontrarnos, una y otra vez…siempre impetuoso, siempre irreverente…siempre manteniéndonos distantes, cercanos… Y llegó el momento, que el mismo tiempo se cansó de jugar, y nos volvió a reunir, sin dudarlo, agresivo como siempre, y yo, temeroso decidí dejarme llevar, dudando, como siempre, soñando con el Sol, tan lejano, tan radiante, tan caliente… Y así, pasaron los días, las semanas ya, planeando, jugando a quemarme en sus rayos lujuriosos, aguantando las ganas de más, sin poder dominar el dolor, la pasión… ¿Qué cambió? Tu cambiaste, yo cambié, la vida es un constante ir y venir, crecer, reír y llorar, amar y odiar, estar ahí para ti, que estés ahí para mí, a distancia a centímetros, por teléfono o en una pantalla, solo ser… ¿Me seguirás abrigando con tus rayos? Esa duda siempre me atormenta, eres mi seguridad en mi inseguridad, mi fuerza en mi debilidad, mi apoyo cuando me derrumbo… Sé que el Sol no es mío. ¿Quién puede ser dueño del Sol? No hay posibilidad alguna de encerrarlo, de esconderlo, de encadenarlo, solo puedes disfrutarlo, sentirlo y saber que estás vivo… ¿Cuantos capítulos más escribiremos juntos? Es una novela que quiero terminar, contigo a mi lado, después de un largo camino…